La preparación física en el fútbol

Hoy atendemos la petición de un compañero y vamos a hablar sobre el papel del preparador físico en el fútbol actual, donde dejaremos abiertas unas cuestiones para que reflexioneis.

Clásicamente el papel del entrenador y del preparador físico se han visto aislados por la creencia de separar el trabajo físico del técnico y/o táctico. Actualmente con las nuevas perspectivas del entrenamiento en la que se entiende el juego y el jugar como un todo irreducible, el papel del preparador físico se modifica por necesidad, y trabaja de una manera más coordinada con el entrenador, interviniendo en el diseño de las sesiones, así como, ser uno de los mayores responsables para la prevención de lesiones.
El trabajo de ambos de manera conjunta parece evidente atendiendo a la naturaleza del fútbol, pero a pesar de esa evidencia existen diferentes formas de interpretar la preparación física en el fútbol. Hay cuerpos técnicos (decimos cuerpos técnicos porque es la creencia conjunta del preparador físico y del entrenador) que dan mucha importancia a la estructuración de las cargas en la pretemporada y durante la competición, para mejorar o mantener el rendimiento del equipo y de sus jugadores en función de diversos factores como el calendario de competición, la fatiga acumulada .... Por ejemplo José Cabello (2005) ex-preparador físico del Villareal y Real Madrid, comenta que su función es la de asesorar en las administraciones de cargas, ajustando por ejemplo las intensidades, el tiempo, el espacio.... en función del momento de la semana o de la temporada.
El otro punto de vista de la preparación física en fútbol, se acerca más a los factores psicológicos que los físicos propios. El máximo exponente de esta concepción es el actualmente preparador físico del Real Madrid, Rui Faria " la intensidad es fundamentalmente de concentración, porque el juego implica principalmente pensar, y pensar exige estar concentrado, y exigir estar concentrado es exigir estar a un nivel elevado sobre el punto de vista de tener adquisición de aquello que es fundamental para nuestro juego, que es la forma como el entrenador quiere que el equipo juegue. Tener la capacidad de estar concentrado el máximo tiempo posible implica una determinada capacidad de concentración y tener capacidad de aguantar el mayor tiempo posible implica un determinado volumen de intensidad de concentración".
Faria desmonta el mito de los picos de forma para poder competir mejor en determinados momentos clave de la temporada. Siguiendo en esta línea Vítor Frade (1998) precursor de la periodización táctica, comenta "la fátiga central es uno de los problemas de los deportes colectivos, se caracteriza por la incapacidad de concentrarse y de dosificar el esfuerzo resultado en pérdida de entendimiento de juego". Relacionado con esta forma de pensar Carvalhal (2001) expone un ejemplo bastante interesante "si queremos recorrer una distancia a máxima velocidad, lo haremos con una gran intensidad. Sin embargo, si queremos realizar esa misma distancia con una bandeja llena de copas, y si hiciésemos ese trayecto con la máxima velocidad posible sin que las copas se caigan, necesariamente esta segunda opción, a pesar de ser más lenta, tiene más intensidad porque exige más concentración".

Son diferentes formas de abarcar la preparación física, donde en una dan vital importancia a los tiempos, espacios, intensidad de la tarea ....... y en la otra interpretan la intensidad, volumen, cargas..... con la complejidad de la tarea (concentración). Son distintos caminos pero con la intención común de controlar las cargas. ¿Con cuál te sientes más identificado/a?

Nos gustaría saber la opinión de entrenadores y preparadores físicos sobre estas diferentes formas de trabajar la preparación física.