Padres y entrenadores

Hoy queremos hablar sobre una problemática que viene adherida en nuestra labor, sobre todo en los equipos de menor edad, los padres. Nos han llegado sugerencias de que hagamos una entrada sobre el tema para ver que opinamos con respecto a esta situación.
Para comenzar es importante que los entrenadores/as seamos conscientes de nuestras responsabilidades con respecto a nuestra labor y las llevemos a cabo, si es así, nuestro entorno también lo percibirá y tendremos un cierto respeto como profesional, digo cierto, porque a pesar de hacer las cosas con la mayor de la responsabilidades y con las mejores intenciones aparecen las críticas destructivas (se admiten constructivas), faltas de respeto e incluso agresiones. Esperemos que algún día respeten nuestra labor como respetan por ejemplo la labor del médico.
Desde el blog, pensamos que el perfil del psicologo deportivo se antoja fundamental, es importante que exista una persona que asesore a los entrenadores de las posibles reacciones de los padres y cómo tratarlos adecuadamente, así como, a los padres sobre sus responsabilidades con sus hijos o hijas y con el club.
Los padres normalmente delegan toda la responsabilidad deportiva en el club, esto no significan que ellos no deban colaborar en una serie de tareas. Siguiendo el trabajo de  De Knop y cols. podemos decir que las funciones más importantes son:
- Favorecer la participación deportiva de los hijos/as.
- Ayudar a sus hijos/as a que decidan cómo practicar su deporte.
- Ayudar en la elección del deporte teniendo en cuenta:  las caracterísitcas del niño, las características del deporte (recreativo, competitivo...), la calidad educativa de los entrenadores y otras consideraciones prácticas (proximidad del club, cuotas...)
- Facilitar la participación deportiva y la elección de un club.
- Mostrar interés por la actividad deportiva de su hijo/a.
- Asegurarse que los niños/as practican el deporte de manera saludable.
- Ayudar en las tareas logísticas del club o escuela deportiva en la medida de lo posible.

Siguiendo estas líneas desde el inicio de la temporada creemos que podemos evitar muchos problemas con los padres durante la temporada, Smoll (1986) etiqueta 5 tipos de padres:
- Los padres entrenadores auxiliares: suelen contradecir las instrucciones dadas por el entrenador durante los partidos provocando desconcentración en el niño. También realizan comentarios a padres y directivos en sitios y momentos no muy adecuados.
- Los padres hipercríticos: suelen tener objetivos poco realistas con respecto a su hijo/a. Son muy exigentes y apenas refuerzan, abusan de la crítica provocando estrés en el niño/a.
- Los padres vociferantes: se colocan cerca del banquillo y suelen gritar insultando al árbitro, jugadores y cuerpo técnico rival e incluso del propio equipo de su hijo/a. Normalmente son personas poco pacientes.
- Los padres sobreprotectores: suelen estar angustiados continuamente sobre las jugadas que pueden pasar en un partido y hacer daño a su hijo/a.
- Los padres desinteresados: son los que no reconocen el valor del deporte en la educación de los jóvenes, y no asisten a los entrenamientos ni a los partidos.

Este tipo de comportamientos se podían evitar si los padres:
- Aceptaran el papel del entrenador/a.
- Aceptaran los éxitos y fracasos de sus hijos/as.
- Mostraran un interés y dedicación adecuados.
- Ayudaran a los niños a tomar sus propias decisiones.
- Fueran un modelo de autocontrol para el hijo.

 La labor del entrenador es muy gratificante porque enseñar en cada entrenamiento y disfrutar de las sensaciones de un partido es lo que más nos gusta, pero lo sería aún más si los padres fueran en la misma dirección que nosotros.